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¿Por qué estoy en huelga hoy?

¿Por qué estoy en huelga hoy?

No lo estoy porque necesite un día de descanso, ni porque no me guste trabajar. Tampoco porque quiera que me aumenten el sueldo, ni porque confie en las iniciativas sectoriales cuando de derechos universales se trata. No voy a la huelga para llevar la contra por sistema a quienes nos gobiernan; ni por fidelidad a quienes la convocan. No lo hago porque me sobre el salario de un día, ni porque quiera contribuir a que la administración recupere fondos.

Estoy de huelga, fundamentalmente porque creo que la educación es un derecho universal que debemos proteger de decisiones mercantilistas y porque ese es el primer acuerdo que me gustaría oír de los responsables políticos. No creo en la educación universal para alimentar la carrera de la competitividad. Por el contrario, defiendo una educación universal que tenga como primer y último referente al ser humano, su felicidad y nuestra convivencia.

Por eso los discursos plagados de “aprender para alcanzar mejores empleos” o “educar para lograr una sociedad más competitiva”, tanto si son explícitos como implícitos, me repugnan.

Tampoco es esa la educación de la LOE; el modelo que sueño está muy lejos.  Pero mover más hacia el este nuestro sistema educativo en beneficio de preceptos ultraconservadores en lo moral y ultra mercantilistas en lo demás, no se me antoja la mejor solución para sus males.

Por eso estoy en huelga.

Porque quiero ese “pacto educativo” del que muchos hablan. Un pacto muy simple desde mi perspectiva: en lo formal dejar las cosas como están (también las que no me gustan), en lo cualitativo, abordar una verdadera revolución en la escuela, de métodos, de voluntades y de intereses.

O dicho de otro modo.

Estoy en huelga porque estoy dispuesta, entre muchas otras cosas, a aguantar algunas que no me gustan  como las religiones en el currículo, o los centros organizados con horarios de oficina; pero no me resigno a renunciar a una auténtica convivencia de todos en las aulas, ni a la prioridad de que todos desarrollemos todas las capacidades, incluidas las éticas y las estéticas.

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